¿Y la libertad de impresión?

¿Qué será esa palabra? Ultimamente la palabra libertad por derecha y por izquierda, por una o por otra cosa, no se valora. Ni se tienen en cuenta. Molesta. Es anárquica. Rebelde. Necesaria para respirar y para tirar y recoger ideas. Nos hace falta más y más. No hay sistema que aguante tanta libertad. Y tanta libertad que nos hagamos cargo. La prensa es cada vez más amarilla. Su papel no sirve, solo es poder. Los gobiernos reaccionan como si la mosca que molesta fuera un dinosaurio. Lo son algunos. Otros no. Sin embargo coartarla es una estupidez.
Necesitamos que sea más participativa donde seamos noticias y no que el poder de turno, compre y venda notas por votos o cargos. No sirve. No escribamos solamente con el pie.